viernes, 15 de febrero de 2013

GRANDES FRENTES DE LA LITERATURA CONTEMPORÁNEA


De acuerdo. Muy bien. Hagámoslo. Comparemos la literatura. Y, ya puestos, comparemos sus frentes. Comparemos las grandes frentes de los escritores contemporáneos. Comparemos todas esas murallas que separan la materia gris del espacio exterior. Observemos sus arrugas y los deslumbrantes brillos de esas pieles que se ciñen a los cráneos de nuestros literatos más celebres. No olvidemos que allí, en ese espacio comprendido entre una y otra sien, podemos hallar los destellos de sus obsesiones más secretas. Midamos el perímetro de sus cabezas mientras estén vivos. Midamos el perímetro de sus cráneos cuando hayan muerto. Construyamos un inventario de las grandes frentes de la literatura contemporánea. Yo ya estoy en ello. Avanzo sin miedo por la errática selva de la literatura comparada, hacia el páramo del canon definitivo. Escrutando cada centímetro de esas frentes. Escrutando cada gota de sudor. Cada mancha. Cada lunar. Escrutándolo todo sin esperar nada. Como un explorador perdido en la palma de su mano.

Y a continuación les dejo algunas imágenes para mi proyecto FML (Frente de Murallas Literarias):
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Frente de Paul Auster 

Frente de Claudio Magris 

Frente de Amelie Nothomb 

Frente de Enrique Vila-Matas 

Frente de John Maxwell Coetzee 

Frente de Herta Müller 

 Frente de John Banville

Frente de Joan Didion 

 Frente de Javier Marías

Frente de Martin Amis 

Frente de Mario Vargas Llosa 

Frente de Alice Munro

 Frente de Philip Roth

Frente de Ricardo Piglia


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lunes, 4 de febrero de 2013

INTERNET APRIETA PERO NO AHOGA


Mi relación con Internet ha sido siempre turbulenta. Hay temporadas felices en las que caigo en sus brazos y disfruto del placer que me brindan sus recónditos y caprichosos intersticios. Pero también existen esas otras temporadas en las que me mantengo distante y observo nuestra relación por encima del hombro, con una desconfianza antigua venida de no sé donde. Esto se ha ido repitiendo desde que nos conocimos. Todo empezó de manera muy pasional, pero con el paso de los años aprendimos a juntarnos y a distanciarnos intermitentemente. Es una relación compleja, digna del folletín más empalagoso que uno pueda imaginar. Sé que Internet me ama, aunque a menudo su amor me asfixia. Yo amo a Internet pero a veces necesito un respiro, abrir una ventana, echar abajo los tabiques de ese amor que hemos ido construyendo e inhalar entonces la brisa de uno de aquellos amaneceres primitivos, casi olvidados, lejos, muy lejos, de cualquier tipo de Spam. O algo así.