viernes, 28 de mayo de 2010

MI DÓCIL CONVALECENCIA

José Luis López Vázquez convaleciente 
(En una escena de la película El bosque del lobo, de Pedro Olea, 1970)



Nada me hubiese gustado más que haber viajado este fin de semana a Madrid, pero tanto mi pie como mi sofá me lo impiden.
Resulta que allí, en Madrid, comienza la Feria del Libro. Y también resulta que allí, en la Feria del Libro, se presentará este sábado (a las 20h, en el Pabellón Carmen Martín Gaite) El libro del voyeur, antología gráfico-literaria con dibujos de Pablo Gallo y textos de 69 autores, entre los que un servidor ha aportado su granito de arena. Pues sí, estaba yo dispuesto a ir allí, a Madrid, a la Feria del Libro, a la presentación de El libro del voyeur, a darlo todo junto a otros autores que acudirán al evento. Tenía casi hecha la maleta cuando, de pronto, la operación de uno de mis pies se interpuso en mi camino. Es extraño que el pie de uno se interponga en su propio camino, pero a veces también los pies los carga el diablo. Ahora permanezco en la dócil convalecencia de mi sofá salvaje. Y no me disgusta. Recuerdo como algunos de los días más felices de mi infancia aquellos en los que la fiebre producía extraños sueños y me impedía acudir a la escuela. Todo el día metidito en la cama. Leyendo tebeos. Escuchando la radio. Con algún ejemplar del Dr. Jekyll y Mr. Hyde muy cerca.
Sí, ya por entonces Stevenson estaba cerca.
Demasiado cerca.
Ahora paso el día encallado en este sofá. Viendo viejas películas y leyendo nuevos libros. Navegando por Internet como quien rema en círculo. Siempre voy a dar a los mismos lugares, a los mismos blogs, a las mismas páginas. Tanta información reducida a un selecto sumidero del que no logro escapar.
Dejo de apretar estas teclas.
El sofá me llama.
Y cierro los ojos.





Robert Louis Stevenson convaleciente



Apollinaire convaleciente


martes, 25 de mayo de 2010

MI GRAN MESITA DE NOCHE (9)



En mi gran mesita de noche hay muchos tipos de libros. Hay libros que están siendo leídos, libros por leer y libros que releo con gusto. Mi gran mesita de noche tiene mayor tamaño que mi cama. Debería dormir en ella, en mi gran mesita de noche. En cuanto abandone el sofá en el que ahora me alojo, lo pensaré seriamente. Debido a mi convalecencia, he tenido que pedir ayuda a un mi único amigo para realizar esta última fotografía de mi gran mesita de noche. Le he hecho infinidad de indicaciones sobre como colocar la cámara y los libros. No ha quedado mal. Mi amigo se ha esmerado y parece que yo mismo hubiese hecho la foto.
No me importaría vivir siempre allí. En mi gran mesita de noche. En mi gran mesita de noche. En mi gran mesita de noche. Como un libro más.



Para ver mi serie de mesitas de noche, pinchar AQUÍ.

viernes, 21 de mayo de 2010

MATISSE PARADISO



Ante una mesa. Agarrar una tijera. Construir el tiempo a base de recortes de papel. Empapelar los minutos con tijeretazos certeros. Dejar que la mano sueñe y los ojos contemplen el sueño. Ponerse un ridículo sombrero. Qué envidia.

jueves, 20 de mayo de 2010

SOBRE UN SOFÁ SALVAJE




Hace ya una semana que me operaron del pie derecho. El médico me explicó desde un principio que la operación no entrañaría el menor riesgo, que lo peor vendría después, con la extensa rehabilitación. Así ha sido. Así está siendo. Ahora cojeo sin gracia. Utilizo un par de muletas que todavía no domino y el dolor en mi talón es a menudo espeluznante. El hecho de vivir solo hace que tenga que moverme continuamente a por cualquier tontería que haya olvidado en otra habitación, desde la sala a la cocina y desde la cocina a la sala, así todo el santo día. He desertado de mi dormitorio. El sofá es ahora mi actual cama. Paso demasiado tiempo aquí, sentado, recostado, tumbado, hundido en este sofá beige que semeja una barca encallada en mitad de ninguna parte. Mantengo el pie en alto la mayor parte del día, procuro que su movilidad sea nula. No lo consigo. A veces lo muevo, sin darme cuenta, y grito. Siento esos clavos que permanecerán para siempre ahí adentro, anclando no sé que huesos. Temo no volver a caminar con normalidad jamás. Pero me digo que qué más da, que tampoco pensaba ir muy lejos caminando, que no tenía intención de recorrer el camino de Santiago ni de ponerme a hacer senderismo, que lo de caminar es para quien todavía no ha aprendido a cabalgar sobre un sofá salvaje.
Mi sofá está orientado hacia el norte. Y en el norte te imagino a ti, leyendo esto.





martes, 11 de mayo de 2010

MEMORIA PARA INJERTOS FUTUROS (remake)


Van Gogh.

No lo recordamos así. Pero como tipo, como condensado humano, era bien guapo.

Y como escritor, mágnífico.
Rutilante.

A él le daría mucha rabia ser recordado por esas dos circunstancias irrefutables que se daban cita en su persona.

En cuantas ocasines también sereis recordados por lo que no quereis. O ni siquiera imaginais.


(Remake de un texto de Estíbaliz Espinosa: ENLACE)




miércoles, 5 de mayo de 2010

EL LIBRO DEL VOYEUR SE APROXIMA




Pablo Gallo me ha enviado este video sobre EL libro del voyeur. Quiero agradecer desde aquí a Pablo, una vez más, que me invitase a colaborar en este proyecto suyo, este proyecto tan especial que muy pronto verá la luz. El 10 de mayo podrá encontrarse en las librerías, el día 13 se presentará en la Librería Arenas de La Coruña y el día 29 será la presentación en la Feria del Libro de Madrid. Aún no he visto el libro, y las ganas de verlo no me han dejado dormir durante los últimos días. No todos los días aparece un libro en el que uno colabora junto a nombres por los que siente gran admiración. Empezando por Pablo, a quien admiro cada día más. Me miro al espejo y me digo que me gustaría ser Pablo Gallo, o, por lo menos, hacer las cosas que él hace. Su físico no me interesa, con saber mover mi mano como Pablo Gallo la mueve al dibujar o pintar me conformaría. Le envidio. Y no es una envidia sana. No, no lo es. Si pudiese robar sus dotes artísticas, lo haría sin el menor remordimiento. Sí, Pablo, puedes estar seguro, ten cuidado, sigo tus pasos.